Conociendo la Trombosis venosa profunda
La trombosis venenosa profunda (TVP) es la creación de un coágulo de sangre en forma de trombo en las venas profundas que se encuentran en las extremidades inferiores, las venas que tienden a sufrir esta formación de coágulos de sangre son las venas femorales, las venas poplíteas o las venas iliacas. Actualmente se comprobó que en los Estados Unidos cuenta con un registro de aproximadamente 600.000 personas que sufren TPV anualmente y aproximadamente cada 100 de ellas mueren.
¿Cómo se forma?
La Trombosis venenosa profunda se crea específicamente en las venas de las piernas, debido a que estas están rodeadas por músculos con una gran fuerza que al contraerse tienden a impulsar el flujo sanguino de forma ascendente de forma contraria a la gravedad, en otras palabras, este flujo sanguino cambia su dirección de forma directa hacia los pulmones y hacia el corazón. El sistema venoso cuenta con varias válvulas, que cuentan con nidos de golondrina que evitan que el reflujo sanguino vaya de forma descendente. Comúnmente los coágulos de sangre se crean cuando en el organismo se encuentran posibles anomalías en la coagulación de la sangre, normalmente cuando la circulación de la sangre es muy lenta.
Síntomas de la trombosis venosa profunda
La trombosis venosa profunda cuenta con múltiples síntomas que pueden afectar el sistema nervioso y el funcionamiento de articulaciones o músculos del cuerpo. Algunos de los síntomas más comunes son:
- Fatiga en las piernas
- Venas superficiales más visibles y pronunciadas
- Dolor y sensibilidad en toda la pierna
- Hinchazón de la pierna
- Decoloración de las piernas
Factores de riesgo de la TPV
La trombosis venosa profunda cuenta con múltiples factores de riesgos, dependiendo en la situación en la que se encuentre el paciente. Algunos de estos factores de riesgo son:
- Obesidad
- Cirugía de alto grado realizada recientemente
- Inmovilidad prolongada o parálisis
- Terapia hormonar y el uso de anticonceptivos orales
- Cáncer o cáncer reciente
- Embarazo o embarazo reciente
- Insuficiencia cardiaca congestiva
- Venas varicosas
- Uso de catéteres venenosos centrales
- Edad avanzada
Problemas causados por la trombosis venosa profunda
- Embolia pulmonar: el trombo creado en las venas de las extremidades inferiores, tiene la posibilidad de que este se fragmente y se libere circulando la sangre en dirección al corazón y en dirección a las arterias del pulmón pudiendo ocasionar una posible embolia pulmonar. Esta situación es de alto peligro y gravedad debido a que, esto causaría que los pulmones pierdan la capacidad de poder aportar oxigeno al cuerpo, permitiendo que pueda causar una embolia masiva que produzca o paro cardíaco. El uso de un tratamiento adecuado precoz de la trombosis venenosa profunda por medio de anticoagulantes minimiza la posibilidad de que esta desarrolle una embolia pulmonar mortal.
- Síndrome Post-Trombótico: el síndrome Post-Trombótico tiende a manifestarse entre un periodo de 3 a 6 meses posterior de haber sufrido un episodio agudo de TPV. Este síndrome tiende a desarrollarse con intensidad entre el 60 y 70% de las personas que padecieron dicha enfermedad.
Por medio del tratamiento correcto de anticoagulante se puede disolver de forma parcial o total el coágulo, aunque de forma frecuenta las válvulas de las venas quedaran dañadas de forma permanente, teniendo como consecuencia que dichas venas se vuelvan inservibles o insuficientes, en otras palabras, dichas venas al ser dañadas pueden causan que el flujo de sangre sea inverso, provocando dolores, pesadez, calambres y picores. Las piernas e incluso el tobillo tenderán a hincharse constantemente, aparecerán arañas vasculares y varices, la piel se pondrá dura, acartonada y también tendrá una coloración marronácea. En algunos casos de mayor gravedad se crearán úlceras en el tobillo.
Posteriormente de haberse establecido el síndrome Post-Trombótico es muy difícil realizar un tratamiento adecuado para este síndrome, por lo tanto, es muy importante y prioritario tratar de forma adecuada el episodio agudo de la TVP para así poder minimizar las posibilidades de que se pueda crear dicho síndrome.
Anticoagulantes
El tratamiento estándar y eficaz con el que se evita el desarrollo de la TVP es por medio de fármacos anticoagulantes como la heparina subcutánea, sintrom, etc. estos fármacos evitan la embolia pulmonar que es uno de los grandes problemas producidos por la TVP. También evitan la posibilidad de que se creen más coágulos en las piernas. En algunos pacientes con TVP extensa que afectan a las venas Iliacas o a la vena Cava, se les recomienda realizar un tratamiento adicional con catéter.