VPH: Síntomas y tratamientos comunes

El VPH es una enfermedad bastante común que ataca a muchas personas en el mundo. Esta se transmite por el contacto sexual entre una persona infectada y una sana. El VPH si no se trata a tiempo, en algunos casos puede llegar a producir cáncer, así que si muestras algún síntoma, es necesario que acudas con tu médico.

¿Cuáles son los síntomas del VPH?

Aunque no todo el mundo los padece, el síntoma más común del VPH en las mucosas son las verrugas genitales. Es importante señalar que éstas suelen tardar en desarrollarse, apareciendo semanas o meses después del contacto con una pareja sexual que tenga el VPH, pero luego pueden crecer rápidamente.

A veces, las verrugas son apenas perceptibles y no causan ninguna molestia. En otros casos, pueden causar dolor y picor y otros síntomas molestos.

Las verrugas comienzan como crecimientos pequeños, suaves, húmedos, rosados o grises. Crecen rápidamente y se convierten en protuberancias rugosas e irregulares. Suelen aparecer en racimos y tienen un aspecto similar al de una coliflor. Si las verrugas no son incómodas y están situadas en una zona donde no pueden verse (como el cuello uterino, la uretra o la vulva), es posible que ni siquiera se dé cuenta de que las tiene.

Por lo general, el sistema inmunitario elimina la infección por VPH por sí solo. Pero las infecciones que no se eliminan son las que pueden causar cambios celulares que, muchos años después, pueden convertirse en cáncer.

¿Existen pruebas para detectar el VPH?

En el caso de las mujeres, la prueba del VPH suele realizarse al mismo tiempo que la citología. Esto se denomina prueba conjunta. Se recoge una muestra de células del cuello uterino durante un examen pélvico y se envía a un patólogo para su interpretación.

Si la prueba es positiva para el VPH o la citología muestra células anormales que podrían dar lugar a un cáncer de cuello uterino, el médico puede repetir la prueba o realizar una colposcopia (un procedimiento que utiliza una lente de aumento y luz para que el médico pueda ver mejor el interior del cuello uterino).

Según las directrices del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos, las mujeres de 21 a 29 años deben someterse a una prueba de Papanicolaou cada tres años. En el caso de las mujeres de 30 a 65 años, los médicos pueden recomendar la realización de una prueba del VPH sola cada cinco años, una prueba de Papanicolaou cada tres años o una prueba conjunta cada cinco años.

Por el momento no existe una prueba de detección del VPH para los hombres.

¿Cómo se trata el VPH?

Aunque no hay tratamiento para el VPH, la buena noticia es que el sistema inmunitario de su cuerpo curará de forma natural la mayoría de las infecciones (incluidas las verrugas) en unos pocos meses. La mayoría de las personas sexualmente activas se infectarán con el virus en algún momento de su vida, y algunas pueden infectarse varias veces. Se calcula que el 90% de los casos desaparecen en dos años.

Lo que sí puede tratarse son las alteraciones celulares que provoca la infección por el VPH. A menudo se realiza una técnica llamada crioterapia (congelación) para eliminar las células anormales del cuello uterino, así como las verrugas y otros crecimientos en otras partes del cuerpo.

La crioterapia cervical se siente como una prueba de Papanicolaou. Puede realizarse en la consulta del médico sin necesidad de sedación. Dura unos cinco minutos y causa una molestia mínima. Si las células anormales han avanzado hasta convertirse en cáncer, pueden explorarse otras opciones de tratamiento, como la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia.

Para el cáncer de pene, el cáncer anal (que afecta a hombres y mujeres) y el cáncer de cabeza y cuello (que afecta sobre todo a los hombres), la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia son opciones de tratamiento.

¿Qué medicamento se puede utilizar para el control del VPH?

Existen diversos medicamentos que pueden utilizarse para tratar el VPH, uno de los más recomendados es el PAPILOXIL, este medicamento, cuenta con una formulación que contiene algunos componentes como Reshi, Shitake, Lactoferrina y Lacotbacilus. Estos componentes han demostrado durante mucho tiempo, para prevenir esta condición.

Esto se logra debido a que una de las principales causas de contagio es a causa de un sistema inmunológico débil. Este medicamento, se encarga de hacer que tu sistema inmunológico se mantenga fuerte y sano. Evitando, de esta manera que puedas contagiar fácilmente.

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